El polen

 IMPORTANCIA DEL POLEN EN EL TRATAMIENTO DE PURIFICACION

El polen como alimento antiquísimo figura en los textos de Persia y China, en los cuales ya se mencionaba al polen como una fuente de perdurable juventud.

Recientemente el biólogo ruso Nicolai Tatsin ha dedicado pacientes estudios para investigar cual es el secreto para la larga vida, preguntándole a más de 200 personas que tenían mas de 100 años de vida cual habría sido su principal alimento. La mayor parte de ellos su alimentación era la miel de abeja, pero no era la miel pura lo que comían, pues esta la vendían a un precio muy elevado para sus medios, lo que comían eran los residuos de miel donde abunda el polen.

Iniciando el estudio del polen en 1957 en Francia, pronto lo clasificaron como el complejo vitamínico y proteico completo que puede ponerse a servicio de la salud humana.

El polen contiene 17 aminoácidos, entre ellos 8 denominados esenciales para la vida; igualmente posee una gran cantidad de nutrientes entre vitaminas, hormonas, grasas, ácido láctico, oligoelementos, azucares y materias indeterminadas todavía desconocidas a las que le atribuyen variadísimos efectos saludables incorporables a la dieta humana.

El polen actúa como uno de las más rápidos normalizadores, que logra el equilibrio general de las funciones orgánicas y revilatizador esencial, hasta el punto de que medio gramo de polen diario, puede llegar a aumentar en 80,000 por día el número de glóbulos rojos por milímetro cúbico de sangre.

El doctor Upmark, profesor de la Universidad de Upsala (Suecia), en un articulo publicado en 1962 describe el polen como un remedio muy eficaz contra la prostatitis. En una experimentación realizada en Estocolmo por los doctores Leander y Plamestierra, observaron que de 180 casos de prostáticos tratados con polen, se han obtenidos resultados positivos en un 92%, siendo este resultado superior al de los tratados con otras medicinas.

El polen se ha mostrado eficaz, en los diversos casos en que se emplea para combatir las enfermedades eruptivas de la piel y las alergias. El consumo habitual del polen se hace sensible a los pocos días de haber empezado a tomarlo, provocando un estado general de optimismo, bienestar y alegría de vivir.

En la recuperación de los estados de nerviosismo y debilidad física es realmente brillante, consiguiéndose una sensación de rejuvenecimiento y vitalidad en el caso de personas envejecidas prematuramente.

El contenido excepcional del polen en principios activos hace que sea eficaz para corregir los estados de alimentación deficiente o desequilibrada.

DOSIFICACIÓN: ADULTOS una cucharadita dos veces al día; NIÑOS media cucharadita dos veces al día. Puede tomarse con miel de abeja, agua de hierbas, avena, leche, etc. Condiciones: que las bebidas no estén calientes.

Hno Rodolfo